Expedición al castillo de Ravenloft

Donde se cuentan las historias de héroes contra monstruos, de personas que huyen de su destino o se encuentran a la sombra de el, pero principalmente se cuentan las canciones de héroes sombríos, cuales el Diablo de Blake, que luchan contra sus captores, “los Amos y los Hados”.

lunes, 30 de enero de 2017

Jugadores & Partidas

Primera entrada del año y ya es para quejarme. Bien empiezas Guardián, bien empiezas...


Recientemente me enfrenté a una de las situaciones más desagradables que un DJ tiene que manejar; abandonar una partida antes de comenzarla. Se trataba de la Gran Campaña de Pendragón, un proyecto muy ambicioso que requería la colaboración de un número considerable de jugadores. Tras mucha organización, la partida no terminaba de despegar jamás. Supongo que se trata de un juego maldito para mí!

Tras sondear a diferentes niveles a mis jugadores vi claramente dos posturas; Unos jugadores entregados a un proyecto a largo plazo y otros de un corte más casual. Estos último no disponían de suficiente disciplina para abarcar el proyecto, prefiriendo partidas rápidas y menos complejas.

Tras seguir el debate un poco más, alguien opinó que quizás "no tenía una mesa de juego estable (yo opino que dispersa) o que no me centro en un solo juego", algo que quizás sea cierto. Estas dos afirmaciones me dieron que pensar, por que realmente en el fondo yacía cierta verdad... nunca está de más hacer autocrítica

Sobre mis jugadores discerní que: 

Actualmente componen mi mesa de juego 2 jugadores incondicionales, que los tengo prácticamente apuntados a todas las batallas. Eran 3, pero uno se ha mudado de ciudad dejando un hueco, que sinceramente, es difícil de llenar. Luego dispongo de otros 2 jugadores más itinerantes, pero que abordan los proyectos en la medida de sus posibilidades. Finalmente dispongo de 3 jugadores más que, realmente, son ocasionales, funcionan bien en campañas cortas o sesiones únicas.

Adicionalmente de una temporada a aquí han abierto una nueva tienda friki en el barrio. Esto me ha permitido retomar nuevos hobbies, como las cartas Magic o Warhammer. Como los dioses los dan y ellos se juntan, he reunido un nuevo grupo de rol de unos 4 jugadores muy entregados.

Cuales son las campañas que dirijo:

Todos los viernes a la noche dirijo Vampiro: La Mascarada desde hace 2 años. Es una partida compleja, en estructura de episodios y que dispone de 3 jugadores. Funciona francamente bien, ya que manejo el número limite de jugadores que para mi debe de tener Vampiro.

Después tengo una campaña de la Marca del Este que comenzó cuando salió el juego. Según avanzaba fue adquiriendo diferentes reglas de la casa, asimilando la caja verde y finalmente mutando a una estable D&D 5ª edición. Creo que ya son algo más de 5 años jugando una misma partida, con Fineas y Meropasa como legendarias figuras y muchos héroes que han ido y venido a lo largo de las diferentes temporadas. Todo un logro mantenerla viva con entre 2-5 jugadores, siendo más los que han participado en todo el proyecto.

Con el grupo nuevo y un total de 5 jugadores llevo dirigiendo unos 6 meses. Durante una temporada dirigí a la Llamada de Cthulhu, el módulo Muerte en Luxor, con unos añadidos de la casa que me permitieron alargar las experiencia mas de 6 sesiones de juego muy intensas, Ahora que Pendragon me ha dejado un hueco, es posible que la nueva partida sea un SandBox con Eirindor (del cual me gustaría dar mi valoración en otra entrada).

Finalmente este verano también participamos en el playtest de Hardboiled con unas 4 sesiones para resolver un caso en un mundo ciberpunk. Una grata experiencia que abordé junto a una de mis jugadoras fijas, uno de los itinerante y dos ocasionales.

Valoraciones Finales:

El rol ha evolucionado una barbaridad. Los modelos de productos, la entrega de los jugadores y el tiempo disponible han marcado un ritmo de consumo diferente. Esto implica que no puedo pedirle/exigirle a un jugador casual una participación superior, por que sencillamente lo pierdo. Por eso la diversidad de partidas que puedo ofrecer debe adaptarse al grupo con el que juego, incluso dentro de un mismo proyecto con tipos diferentes de participantes.

Actualmente dirijo un abanico relativamente variado, pero me gusta pensar que termino muchas historias o pequeñas campañas y que aún sigo al pie de cañón. Me ilusiona pensar, especialmente en la Marca del Este, una campaña que ha crecido sana, fuerte y adaptándose a lo que le cayera encima. Con dos jugadores fantásticos que han proporcionado material para sagas verdaderamente épicas y un reparto de secundarios de lujo, que de forma eventual colaboran en una historia oldschool.